Había oído hablar mucho de esta película dirigida por el holandés Tom Six y la impresión que me daba antes de verla es que la idea de la que partía era muy original, pero seguro que habían hecho un chorongo como la Catedral de Burgos de grande. Debo decir que después de verla me ha gustado, que no es tan gore ni tan asquerosa como se ha dicho y que la idea inicial se soporta de forma veraz con el retorcido personaje principal.
La historia trata de dos turistas norteamericanas (interpretadas por Ashley C. Williams y Ashlynn Yennie) que se pierden en un bosque alemán y acaban en casa del Doctor Heiter (Dieter Laser), un importante cirujano que está un poco loquer. Heiter tiene un importante proyecto entre manos, que no es otro que hacer un ciempiés humano, uniendo tubos digestivos (boca-ano) de varias personas, y quiere realizarlo a partir de incautos que pasan cerca de su casa. Un argumento excéntrico y original, tan simple como contundente.
Y es que no necesita mucho más. La interpretación del actor alemán Dieter Laser en el papel del perturbado doctor es sencillamente brutal y es una de las claves de la película junto a su perfecto ritmo, intencionadamente lento, a través del cual se van sucediendo situaciones cada vez más extrañas y surrealistas. Quizá lo único negativo sea la utilización de algunos clichés del genero de terror (chicas solas por el bosque de noche, huidas torpes, no rematar al malo cuando lo tienes a punto...), pero que no empañan el conjunto de la película. Y por último, el final. Para mi lo mejor del metraje.
Por lo visto, Tom Six ya tiene preparada una segunda parte y ha dejado caer que será más bruta que la primera. Esperemos que la idea no se diluya en un sinfín de secuelas a lo Saw, pero tiene buena pinta. Aquí dejo el trailer:
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